HISTORIA DEL DEPOR... LA LIGA

"Ojo con la fiesta, que te la quitan de los 'fuciños'".... Comento Arsenio Iglesias aquel fatídico 14 de mayo de 1994... Aquel sábado era el día más  esperado por todos nosotros, era en definitiva, el día, el momento en el que un equipo modesto se hiciera con un título de liga.....fue una lección que todos aprendimos esa temporada...los títulos se celebran al conseguirlos, nunca antes...

La historia del Deportivo esta marcada por 2 goles, el que nunca llegó a entrar y que nos hubiera dado nuestra primera liga, y el que 6 años después Donato con Makaay consiguieron.

Fue un 19 de Mayo del 2000,  día memorable, en el que inevitablemente a la memoria de todo aficionado acudió aquel penalti que Djukic había fallado ante González y que le dio la liga al Barça.
Aquella nefasta tarde, los aficionados coruñeses abandonaron Riazor con un pensamiento: "Era nuestra oportunidad. Esto no se va a volver a repetir". 
Seis años más tarde, el fútbol devolvió a Riazor lo que era suyo con un título de Liga que valía por dos.
Los caprichos de la historia quisieron que, como en 1994, el Deportivo se jugase la liga en el último partido, en un mano a mano con el Barcelona. 

El Deportivo entrenado por Irureta,  le vale el empate para ser campeón. Ese día jugaron Songo’o, Manuel Pablo,  Naybet, Donato, Romero, Mauro Silva, Jokanovic, Víctor, Djalminha, Fran y Makaay. 
En el banquillo: Kouba, Schurrer, Scaloni, Jaime, Pauleta y Turu Flores. 
El Espanyol visitaba un Riazor hasta la bandera,
 lleno de colorido, de euforia contenida.........


Contenida hasta el minuto 3, cuando Donato cabeceó al fondo de las mallas un córner botado al primer palo por Víctor. 
Riazor saltó, vibró, suspiró, celebró… no se podía escapar.
El colofón llegó en el minuto 34, cuando una pared entre Víctor y Manuel Pablo, finalizó con centro del canario al área y remate de Makaay al fondo de las mallas.....Más y más delirio en Riazor.

   

 A Coruña  comenzaba a saber lo que es disfrutar de un título de Liga. Con el final del partido Riazor estalló, la afición tomó el césped y la plantilla, teñida de rubio, comenzó una celebración que se iba prolongar en la emblemática fuente de Cuatro Caminos en un baño de agua y multitud difícil de olvidar. Al día siguiente llegó el paseo por María Pita y la obligada visita al Ayuntamiento. 
Fue el momento en el que muchos despertaro, se frotaron los ojos y gritaron.... 

'Esta vez es verdad ¡Somos campeones!

Riazor Blues: como me voy a olvidar que el deportivo ganó una liga...

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